El modelo negativo: ¿A quién no me quiero parecer?

Existe una práctica casi innata en el ser humano que es la de seguir modelos.

Tomamos una persona (o la imagen que tenemos de esa persona) y lo transformamos en una especie de norte hacia el cual nos queremos dirigir.

Solemos tener varios modelos a medida que nuestra vida transcurre.

De niños quizás es un jugador de algún deporte que hace gestas heroicas en la cancha, quizás de mas grandes es un artista de la música o del cine, y más adelante puede ser un empresario, científico, político o cualquier otra persona destacada.

En el mundo de cómo nos relacionamos con el dinero esto nos afecta directamente, si ese modelo es alguien que ha dominado las finanzas, es probable que eso nos influya de forma positiva.

Ahora, hoy no quiero hablar de modelos positivos, sino que quiero hablar de un concepto que denomino «modelo negativo» que me parece super útil.

Básicamente un modelo negativo es en aquello en lo que no me quiero convertir.

Usualmente es fácil encontrarlo en nuestro entorno, no en figuras públicas.

Para muchos son sus padres, muchas de las personas con las que trabajo haciendo coaching financiero llegan a la conclusión de que su comportamiento en parte se debe a que no quieren ser como sus padres (Freud estaría de acuerdo)

Para otros pueden ser personas cercanas, un compañero de trabajo, un amigo o un hermano.

Es mucha más fácil ver en los demás actitudes negativas para sí mismos y para sus finanzas que verlas en nosotros mismos.

Tener modelos negativos nos ayuda a tomar decisiones y elegir no ser como aquellos que vemos que le están errando el camino.

Yo tengo super claro, con nombre y apellido esos modelos negativos que me impulsan día a día a hacer las cosas distintas.

Y vos ¿Tenés claro en quién no te quieres convertir?

Un abrazo

Rodrigo