Quiero que sepas que no soy economista ni contador, mi formación universitaria no está relacionada con el área financiera.
Sin embargo, gracias a una situación adversa descubrí algo sobre el dinero que muy pocas personas conocen y que aún menos personas practican, y eso me cambió la vida para siempre…
Provengo de una familia humilde.
En mi niñez el dinero era más un problema que otra cosa.
Un mal necesario que nunca alcanzaba y que generaba fuertes y largas discusiones entre mis padres.
Ya de grande y con mucho esfuerzo pude estudiar una carrera universitaria (ingeniería) y obtener un buen remunerado trabajo.
A medida que pasaba el tiempo y me iba consolidando en la empresa, iba ganando más dinero… sin embargo parecía que nunca me alcanzaba.
Comencé a utilizar tarjetas de crédito para sostener un nivel de vida similar al de las personas que tenía a mi alrededor.
No quería desencajar.
Sin darme cuenta había entrado en una competencia de egos donde ganaba el que aparentaba tener más y mejores cosas.
Intentaba mostrarme despreocupado por el dinero, pero la realidad era que a mitad de la noche me despertaba pensando en mis problemas económicos y en mis compromisos asumidos… las deudas.
Estaba terriblemente angustiado por mi situación financiera, nunca llegaba a fin de mes y mi nivel de estrés no paraba de aumentar.
Cada día gastaba más, pero sentía que no avanzaba hacia ningún lado, como un hamster que gira en su rueda.
El dinero me generaba muchísima angustia al punto que comenzó a afectar mi salud y mis relaciones con las personas.
Entonces sucedió…
Quedé en cero (o casi cero)
En ese momento estaba totalmente desesperado.
Había perdido todo lo que había logrado en 10 años de trabajo, incluida una casa enorme en un lugar hermoso a 5 minutos de la playa, que era mi sueño desde que tengo memoria.
Hoy me doy cuenta que fue lo mejor que me pudo haber pasado.
Pero en ese momento, me quería matar.
Por alguna razón, decidí en vez de caer en el pozo de la depresión tomar las riendas de la situación y salir adelante.
Me sentí muy solo en ese momento, no tenía con quién hablar de lo que sentía.
La realidad es que la mayoría de las personas viven al día, en otras palabras, están a un par de sueldos de la indigencia.
Pero no es nuestra culpa, es que en el sistema formal nadie nos enseña nada sobre dinero, aprendemos por imitación y usualmente aprendemos mal.
Entonces comencé a estudiar sobre el mundo del dinero.
Libro que se me cruzaba, libro que leía.
Entonces me di cuenta de una realidad brutal: que toda la información estaba bien, pero no era lo que yo necesitaba.
Al menos no era suficiente.
La mayor parte del contenido estaba descontextualizado, no era sencillo aplicar aquello que leía.
Yo no necesitaba sólo la teoría, necesitaba pasos concretos para re-hacerme y encarar el dinero de una forma distinta.
Tenía 30 años y no tenía nada.
Entonces, con toda esa teoría que tenía arriba de leer cientos de libros y hacer muchos cursos, comencé a estudiar personas.
De las que hacen las cosas bien y de las otras, que son la mayoría.
Cada vez que conocía a alguien aprovechaba la oportunidad para hacer un montón de preguntas (muchas de ellas muy incómodas) sobre dinero.
Preguntas poco comunes en un mundo donde el dinero es un tema tabú.
Claro que muchos salieron corriendo y no me han vuelto a hablar desde entonces.
Era el raro que hacía preguntas incómodas y que vivía con sus padres a los 30 (aunque esto fue temporal)
Aquellos que dominan el dinero.
Personas normales, no supermillonarios de la tele.
Como yo y como vos.
En poco tiempo había salido de las deudas, comprado una casa más hermosa aún, pude reconstruir mi vida (de hecho la mejoré y mucho) y sobre todo dejé de sentir esa sensación de angustia con respecto al dinero que me acompañaba desde que tengo memoria.
El gran secreto que descubrí y es que la clave para que el dinero no sea un factor de estrés no es ganar mucho o comprar solo cosas que están en oferta.
No va por ahí.
Tener control significa muchas cosas, pero me gusta englobarlo en que es tener un plan: un plan financiero personal.
No es solo saber en qué gastamos nuestros ingresos, eso es la punta del iceberg, va mucho más allá, es tener claro cómo definir objetivos y cómo caminar hacia ellos.
Me obsesioné con el tema y desde entonces comencé un camino de divulgación que me llevó (sin querer) a ayudar a cientos de personas a mejorar su vida financiera.
Tomar el control y dejar de lado esa sensación de angustia.
Ya no me despierto de noche pensando en dinero, ya no me preocupo por llegar a finde mes ni por si el día de mañana me quedo sin ingresos de forma repentina.
Todo eso gracias a que cambié la forma de relacionarme con el dinero y eso es el PFP
Con toda este conocimiento y con más de 20 años trabajando capacitando equipos de alto desempeño en mas de 30 países, desarrollé un sistema de trabajo que puede hacer que cualquier persona defina y consiga sus objetivos.
Un mapa de ruta para poder tomar el control de tu situación financiera.
Al aplicar este sistema de gestión vas a:
El curso consta de más 12 horas de videos que puedes hacer a tu ritmo y de ejercicios prácticos, no tiene una fecha de finalización.
La recomendación es que no te saltes los ejercicios porque son los pasos que te van a llevar hacia el armado de tu plan.
Te pueden llevar mucho o poco, depende de vos…
El PFP está pensado para cualquiera que quiera tener total control de su situación financiera y dejar de ser víctima de las circunstancias.
No hay conceptos matemáticos o financieros complicados, no son necesarios para nada.
Es importante entender que no es una fórmula mágica para ser millonario, no creo en las fórmulas mágicas y menos en las que te generan dinero.
Hay una comunidad con todos los participantes (por Slack) a la que tienes acceso de por vida en la que mantenemos conversaciones constantes sobre el plan y temas relacionados.
Yo tengo una presencia activa en la comunidad y respondo todos los mensajes. Todos.
Cada uno de nosotros tiene objetivos distintos, lo importante es saber definirlos.Está el caso de Vale que definió su objetivo relacionado con cancelar su hipoteca antes de tiempo o el de Camilo y Beto que decidieron cambiar radicalmente su estilo de vida o el de Verónica que entendió como armar un portafolio de inversión para su futuro.
Cualquiera sea, con el PFP podrás definirlo y alcanzarlo.
La mayoría de los alumnos del curso no son de Uruguay.
El curso está pensado para que sin importar dónde estemos podamos dominar nuestras situación financiera y construir nuestro plan.
Definitivamente si.
El curso tiene un conjunto de herramientas prácticas en forma de formularios y planillas para la construcción y seguimiento del plan que hacen que el camino sea exponencialmente más rápido que solo leyendo o escuchando el podcast.
Puedes ver el contenido al detalle y el video de bienvenida aquí
Si, si el curso no es lo que esperabas y no te aporta valor ante de los primeros 30 días te devolvemos el dinero. Sin preguntas.
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