El dinero es un tema tabú para la sociedad, hablamos poco de él al punto que nos atrofiamos hasta perder la habilidad de hacernos las preguntas correctas antes de tomar decisiones financieras.
Por allá por el 2010, cuando comencé el camino que más adelante dio lugar e Neurona Financiera estaba solo y perdido, no tenía con quién hablar de dinero.
Ya en ese entonces había mucho información en Internet y eso me confundía, estaban los que decían una cosa como verdad absoluta y estaban los que decían exactamente lo contrario con la misma pasión.
Mis primeras armas las hice a instancias de libros, luego pasé a hacer cursos, en su mayoría destinados al público anglosajón, así que me tocaba adaptarlos a la realidad latina.
Pero mi verdadero aprendizaje se dio cuando me abría a las personas y comencé a trabajar con ellos.
Desde entonces he tenido instancias de trabajo con cientos o miles de personas en las cuales hemos visto casuísticas super distintas, por poner algunos ejemplos:
- La persona que está sobre endeudada porque no sabe usar la tarjeta de crédito
- Aquél que tiene un capital para invertir pero no sabe por donde arrancar
- El nuevo millonario que acaba de recibir una herencia y no sabe que hacer
- El empleado que gana bien pero no es feliz con su trabajo
- El empresario que quiere dar el siguiente paso en su negocio
- El joven que quiere cambiar su carrera para irse a vivir a otro país
Y muchos, muchos casos más…
Todas estas instancias me han permitido aprender que con las preguntas correctas y el conocimiento adecuado, un proceso que puede ser largo y estresante se puede volver corto y disfrutable.