¿Sos de los que cuando se rompe algo en tu casa intentas arreglarlo o de los que no toca un tornillo y prefiere contratar a alguien para solucionarte la vida?
En este episodio exploramos esa dicotomía que tiene muchas dimensiones adicionales a los financiero.
Creo que está bueno que aprendamos a hacer cosas por nosotros mismos, independiente que no sea nuestra materia de trabajo.
Pero no todo el blanco y negro, y dependerá de nuestro momento de la vida lo que más nos conviene.
Un episodio muy conversado sobre lo importante de empoderarnos pero no creernos superman.
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Nos vemos el próximo miércoles para aprender a usar el dinero como lo que es, una herramienta.
7 comentarios en «151. El equilibrio entre hacer o contratar»
Jajaja primera vez que te escucho y me saliste con la masa casera en la maquina de pan… Hace 1 año y medio q me compre la maquina y nunca mas compre pan para tostadas ni masa para tartas… ya me identifico contigo jaja
Hola Rorro, no sabía q pasaba q no ponías nada. Me alegro q es por tener trabajo. Me pasa q muchas cosas ya no puedo hacer pues, operada del corazón me cansa, y creo q es bueno dar trabajo y como dices q te quede mejor. A veces no està a mi alcance, pues voy ahorrando para hacerlo. Saludos
Hola. Es la primera vez que te escucho y me sentí identificado, soy de los que trata de hacer todo.
No me queda perfecto pero resuelvo
Tiempo, costo y beneficio. La experiencias compartidas con las personas las cuales trato a diario me dan una visión general del asunto. En promedio algunos oficios están sobrevalorados y otros subestimados. La mano de obra en nuestro país tiene un costo elevado. Promedialmente con los trabajos finalizados dependiendo del rubro en algunos casos no quedan del todo conformes. Con el tema del tiempo creo que internet es un gran aliado, a veces no es necesario reinventar la rueda. Puedes ahorrar mucho viendo a personas especializadas que les gusta compartir lo que saben. En definitiva, hay que estar siempre abierto a aprender cosas, no hacer todo porque a veces no se puede y otra uno quiere que quede bien. El quid de la cuestión para las personas que brindan servicios dentro de su oficio es valorar su trabajo cobrando lo justo, que el trabajo quede bien y brindar garantías. Saludos.-
Hola Rodrigo, algunos apuntes de este episodio.
Muy interesante de lo del camino del medio.
En mi caso me sentí algo identificado con esas cosas que quedaron sin hacer en casa y que quedan algunas cosas rota, hasta que mi esposa me insiste en la necesidad de la reparación. En casa tengo varias herramientas pequeñas que han rendido y mucho a largo plazo, y algunas en algún caso particular, luego cumplen función de prestar a algún amigo que lo necesite para su rubro.
A veces también he tenido amigos de un determinado rubro con experiencia y hacemos una especie de intercambio, la herramienta que necesita por el trabajo.
Después lo otro es que estaría bueno acceder a la receta de la masa para empanadas con la panetera
Hola Rodrigo,
Hace un par de semanas que empecé a seguir tu podcast y los escucho en orden cronológico desde el primero, todos los sábados para achicar el «quedáte en casa» mientras hago las tareas domésticas. Lo disfruto muchísimo y aprendo pila. Gracias por compartir tu experiencia.
Respecto al tema de hoy estoy tratando de deconstruirme en todo sentido. Era de las que para todo contrataba apoyo, por desconocimiento, inseguridad y vagancia. Hace un par de años encaré la primera reforma de mi primera casa, hasta ese momento solo contrataba gente para emparchar lo que había, ya que la casa era alquilada. Empecé la reforma siguiendo el consejo de amigos que ya habían transitado por eso y buscando muchas referencias llegué a contratar un equipo que trabajó muy bien. Estuve algún tiempo para diseñar los espacios a reformar tal como los quería y busqué mucha inspiración en Instagram, allí no solo encontré ideas sobre como organizar y decorar los espacios sino muchas cuentas vinculadas al orden, la organización, el hágalo usted misma (pero hágalo bien) y descubrí una nueva pasión. Me animé a pintar con un rodillo genial que no chorrea, a lijar muebles y transformarlos a organizar mi placard, mis alacenas, hago mis propios perfumadores textiles, en fin descubrí un mundo que me conecta con mi hogar. Aprendí a informarme y a hacer equipo con la gente que colabora para que mi casa sea un lugar bonito y seguro. «Mi equipo» es diverso, apasionado y responsable con su trabajo. Con el tiempo me hice fan del consumo equilibrado y consciente, aprendí a valorar los emprendimientos locales, el consumo de cercanía , los productos saludables y amigables con el ambiente. Ya no me pesa pagar por el trabajo y pago lo justo, porque lo hago cuando sé que yo no puedo hacerlo y busco a la persona que sea responsable con su tarea, cuando remplazo algo lo hago porque ha llegado al límite de su vida útil o le doy una segunda vida en otra parte. Tomar las riendas de tu casa es tomar las riendas de tu vida y hasta el momento sólo ha traído beneficios para mí.
Me sirvió el episodio. A los golpes he ido aprendiendo todo eso. En casa todos hacíamos de todo. Mis padres nos enseñaron eso. Todos mis hermanos y yo hacemos mil cosas. Pero contrato para lo que no sé o no me da el tiempo de hacer. Durante la infancia de mi hija le cosí todos los disfraces, a veces con la ayuda de una de mis hermanas, lo disfruté muchísimo! y creo que siempre fueron los mejores trajes, al menos los más detallados y hechos con gran amor. Me meto con la electricidad, la madera, las plantas, la pintura. Pero contrato básicamente. Adoro las ferreterías, las tiendas, las tornillerías, etc. Y te cuento? Creo que muchas veces caí en la trampa de comprarme herramientas que nunca usé! Algunas guardadas por años, otras las regalé… Pero… ahora me propondré no «tentarme» jajaja. Y seguir en la línea de hacer lo que disfruto y hago bien. Gracias por el episodio.