Esta historia que te voy a contar hoy es muy dura.
Hace años conocí a una personas, que más tarde se transformaría en un amigo.
Digamos que se llamaba Juan Carlos
.Juan Carlos era obeso.
Un día decidió hacer uno de esas dietas super restrictivas y logró bajar de peso a unos 70 KG.
Pero había un problema, a Juan Carlos le gustaba comer más que respirar.
Unos años más tardes y viviendo en otro país, Juan Carlos había recuperado el peso anterior.
La obesidad ya le complicaba la vida por lo que decidió el camino de hacerse un bypass gástrico.
Básicamente te puentéan el estómago.
Cuestión que volvió a bajar de peso, pero había una advertencia.
«Ojo con lo que comes a partir de ahora, tu cuerpo hay cosas que no sabe procesar, por lo tanto son veneno.»
Un día, para tristeza de todos Juan Carlos falleció de manera inesperada con menos de 40 años.
Luego se encontraron en el auto envoltorios de todos esos «venenos» que nunca podía volver a comer y que fueron causantes de su prematura muerte.
Triste.
Hay un paralelismo con esta historia de las finanzas.
Mucha gente piensa en lo que quiere tener, así como Juan Carlos pensaba en lo que quería pesar.
Se enfoca en el resultado.
Quiero tener una casa con piscina.
Cuando llega a la casa con piscina se siente que no es suficiente y va por algo más.
Es que el error es que el foco está en el tener.
El foco debería estar en el ser, o sea en trabajar en la clase de persona en que me quiero convertir en vez de lo que quiero tener o cómo me quiero ver al espejo.
Si yo me enfoco en lo que quiero ser, se desprende lo que tengo que hacer y ahí lo que voy a tener.
En finanzas el foco en el ser es complejo, es la definición de objetivos, es visualizar donde quiero estar y cómo me voy a sentir cuando llegue.
De hecho, escapa a las finanzas, va mucho más allá.
Entender eso es el primer paso para lograr ese estado ideal al que estamos destinados a llegar.
Si quiero llegar a un lugar antes de preguntarnos como hacerlo, preguntémonos en que nos tenemos que transformar para llegar ahí.
Buen fin de semana!
Un abrazo
Rorro
