Desde hace años quienes trabajan en lo que conocemos comúnmente como Recursos Humanos vienen trabajando en redefinir su rol en las organizaciones.
De ser un proceso secundario están pasando a ser un proceso primario, esto es, significar un de los ejes centrales del negocio.
Es así que hasta han cambiado su nombre e inclusive decir recursos humanos o capital humano se a transformado en mala palabra.
Podemos encontrar el término people care, gestión de personas, gestión de colaboradores, y muchas variantes más.
Hoy, el foco de estas áreas no es solo contratar personas, como era antaño, es mantener a esas personas a gusto en su rol laboral.
Es que si un trabajador está feliz en su puesto laboral, va a ser más productivo, va a destilar mejor onda, va a tener menos rotación y todo eso se traduce en que la empresa le vaya mejor.
Ahora bien, las empresas representadas por las áreas de gestión de personas (ex recursos humanos) comenzaron a brindar ciertos beneficios en pro de este estado de bienestar laboral.
Es así que hoy tienen una caja de herramientas típicas para ayudar a sus colaboradores…
Ahora ¿Qué pasa si esa persona está pasando por un mal momento económico?
Se sabe que el estrés financiero es de los peores, y sin duda una persona no puede trabajar bien, cosa que usualmente hace para ganar dinero, si tiene problemas de dinero.
La realidad, es que las empresas no tienen herramientas para ayudar a esas personas y a veces cometen el error de buscar la solución en ofrecer préstamos propios…que a la larga, no ayudan.
Este es un tema del que poco se habla.
Sin embrago en el último congreso de la Asociación de Gestión Humana del Uruguay tuve la suerte de ser convocado a una mesa redonda para hablar de bienestar y por primera vez se puso la dimensión financiera de las personas en el tapete.
Si bien hace años que vengo dando capacitación en finanzas personales en las empresas es la primera vez que el tema se pone arriba de la mesa de forma abierta.
Cosa que me pone muy contento, tenemos que hablar de dinero.
