Hace 5 meses, junto con mi familia hicimos una jugada muy importante en nuestro estilo de vida.
Abandonamos la ciudad y nos fuimos a un balneario, en el límite de la costa y el campo.
Pudimos hacerlo porque lo planeamos, desde lo financiero y desde lo operativo.
Definimos objetivos, trazamos un plan y lo fuimos ejecutando, adaptándolo a los embates de la realidad que no sabe nada de planes.
En estos meses la familia creció con Tea, una cachorra que vino a ponerle mas pimienta a nuestra vida.
Tea tiene la manía de madrugar, casi nunca es un problema porque a mi me gusta también levantarme temprano.
Aunque si por alguna razón me acuesto tarde es una pesadilla…
Es así que vengo todas las mañanas viendo un amanecer como este de la foto que obligatoriamente me hace reflexionar.
La reflexión sin acción no es nada, y por eso este correo distinto a los que suelo escribir.
Me gusta mucho escribir, pero hacerlo bien, trasmitiendo valor, lleva tiempo, al menos a mí me lleva tiempo.
El tiempo es el mismo para todos, ricos y pobres, lo que cambian son las prioridades.
Quiero que poder sentarme a mirar el amanecer y escribir mientras tomo una taza café sea una de las prioridades de mi vida.
Para eso tengo que tomar acción.
Es por eso que tuve que tomar una de las decisiones más complejas de mi vida (hasta ahora).
El detalle lo cuento en el podcast de esta semana, el episodio número 200, que puedes escuchar en Spotify, YouTube, Ivoox, NeuronaFInanciera, o donde quieras.
Confieso que pensé que este episodio era demasiado personal y que no iba a calar en quién lo escuchara, sin embargo creo que nunca había recibido tanto feedback positivo y muestras de apoyo.
Me emocionó mucho.
A partir de ahora voy a estar escribiendo correos semanales dónde me voy a poder dar el gusto de tomarme unas cuantas horas para hacerte pensar sobre tu relación con el dinero y aportarte valor.
Tengo mucho para compartir!
Comienza una nueva etapa de Neurona Financiera y me encantaría que fueras parte.
Te mando un abrazo y nos estamos leyendo escuchando o viendo.
Rodrigo
