Marcela, mi hermana mayor me lleva 10 años.
Cuando cumplió 15, ya hace unas cuantas décadas, se organizó una reunión en casa de mis padres.
Tengo algunos vagos recuerdos de ese día:
Recuerdo que cocinamos empanadas, muchas empanadas, recuerdo que tenía un vestido verde y que fue a la peluquería y volvió con el pelo super corto y que a mi madre casi le da un ataque.
Lo que si recuerdo fielmente, fue que ese mismo día, alguien pasó por la puerta de casa, tiró una piedra y rompió el vidrio de la ventana que da hacia la calle.
No se hizo mil pedazos, se astilló, quedó con una «rajadura» en diagonal.
No daba el tiempo para llamar al vidriero, así que se le puso cinta para que no se terminara de romper y se siguió de largo.
Creo que a los 20 cuando me fui de casa, el vidrio seguía roto.
No fue hasta hace algunos años que se cambió.
No era que no se podía pagar un cambio de vidrio, fue simplemente que en la familia nos adaptamos al vidrio roto y lo naturalizamos.
¿Porque te cuento esto?
Creo que todos tenemos de una u otra forma un vidrio roto.
Puede ser algo físico (y mientras escribo esto miro un vidrio doble que se le metió agua adentro y está continuamente empañado) o algo menos tangible y más profundo, como una relación de amistad que queremos recuperar y no damos el paso.
La cuestión acá es reconocer cual es ese vidrio roto y cambiarlo, por más naturalizado que lo tengamos.
Así que la pregunta que te quiero dejar el día de hoy es
¿Cuál es tu vidrio roto?
Te leo
Un abrazo
Rorro
1 comentario en «¿Cuál es tu vidrio roto?»
Hola. Tengo por lo menos 2 vidrios rotos: Uno el ventanal del living, y otro mi 1° novio que quisiera reencontrarme.