Me encontré con este maravilloso artículo del El País, dónde le preguntaron a algunos referentes del mercado empresarial de Uruguay sobre su relación con el ahorro y la inversión. Está bueno escuchar de consejos de empresarios uruguayos. En particular está Nicolás Jodal a quién conozco mucho y con quién hemos charlado de este tema y tiene una visión super válida que vale la pena compartir.
Transcribo la nota con algunos comentarios de mi parte.
El ahorro implica guardar una parte del ingreso disponible para usos futuros: postergar consumo hoy para consumir mañana. Por esto el costo de oportunidad de ahorrar es limitar el gasto en bienes y servicios en el presente. El ahorro puede servir para comprar a futuro bienes durables de montos altos (electrodomésticos, un auto, una casa), pagar la educación de los hijos, realizar un viaje, tener ingresos al jubilarse, poder afrontar gastos imprevistos sin necesidad de endeudarse (emergencias médicas, reparación de la vivienda) o incluso invertirlo para hacerlo crecer.
Cuando se adquieren activos financieros que dan un rendimiento a quien lo compra, se le denomina inversión financiera. Las inversiones financieras más conocidas son los depósitos a plazo fijo, los bonos y acciones. Algunas se pueden hacer con un pequeño ahorro y otras requieren montos mayores. (En base al Banco Central del Uruguay).
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Cuatro empresarios dan cuenta de su visión y sugieren cómo ahorrar y en qué invertir lo logrado.
Cuando no se consigue ahorrar, uno a veces se pregunta cómo lo harán los que sí pueden. Es más, se siente tentado de preguntarles cómo llegan a fin de mes con algunos pesos todavía en el bolsillo. Interlocutores válidos para brindar un consejo al respecto podrán ser algunos empresarios famosos, suponiendo que parte de su éxito se sustentó en los primeros tiempos en su capacidad para ahorrar, aunque fueran «pesos flacos». Y ya aprovechando a esos empresarios se les podría preguntar también en qué invertirían los ahorros conseguidos.
A continuación van, entonces, los consejos de cuatro empresarios exitosos en su rubro que aceptaron contestar las preguntas realizadas por El País.
El presidente de Santa Rosa Motors y expresidente del Club Nacional, Eduardo Ache, expresó que «cada familia tiene una realidad propia, uno puede ayudar a razonar, pero cada familia tiene su peculiaridad. El primer paso para ahorrar es tener claros los ingresos y los egresos. Se trata de llevar un sistema de contabilidad individual, donde se puedan identificar los gastos e inversiones. La base del ahorro es el trabajo y la austeridad, el egreso siempre debe ser menor al ingreso, y cada uno debe fijar dónde centra ese espacio de reserva».
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Uno de los gurúes de la tecnología en Uruguay, Nicolás Jodal, fue escueto pero muy conciso en su respuesta. «No vaya al supermercado con hambre», contestó ante la pregunta sobre en qué aspectos cotidianos recomendaría ahorrar y de qué manera.
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Refiriéndose a las inversiones las respuestas fueron variadas.
John Christian Schandy (responsable de la agencia marítima que lleva su apellido) señaló que «estos momentos de vacas flacas son justamente los que demuestran el valor de haber ahorrado en los de vacas más gordas. Quien ha ahorrado antes podrá transcurrir estos tiempos más adversos con mayor tranquilidad y sin sobresaltos, incluso adquirir bienes y servicios a menores precios que los normales, o con mejores ventajas. Cuando otros deben vender, si uno tiene ahorros podrá comprar. Es la llamada estrategia contra-cíclica que es tan recomendable para las empresas y los gobiernos como para las personas individuales».
Por su parte, Martín Guerra, fundador de Pronto! y ahora socio del fondo de inversión InCapital dijo que su consejo sería invertir en el sector real de la economía.
«Principalmente porque hay un escenario que se vislumbra largo de tasas extraordinariamente bajas, y por tanto difícil lograr contribuciones significativas desde el ahorro más tradicional. Habrá que ingeniarse un poco más, buscar participar de alguna manera en esas posibles inversiones, con diferentes grados de involucramiento, pero sin duda por esta vía se puede obtener mejor resultado. Obliga a tener ciertas habilidades y recaudos, pero podría ser una buena alternativa», explicó.
Guerra añadió que «en caso de querer optar por activos financieros, los activos de deuda local, principalmente las letras tanto en dólares, pesos como en Unidades Indexadas (UI), pueden ser una solución con tasas razonables y fiscalmente amigables».
El experto también dijo que «para montos un poco más elevados, la inversión en fondos de capital privado, que compran y venden empresas en la economía real, podrían ser otra buena opción. También bonos del tesoro».
Ache también aportó su consejo. «En el mundo actual, no hay mejor inversión que la educación. Ya en el terreno financiero, la paradoja de los mercados financieros actuales es que el dinero no renta. Tomando como variable importante la diversificación, en el sentido de no poner todos los huevos en la misma canasta, hoy existe una gran herramienta que es la UI. Colocar parte de los ahorros en UI y la otra en dólares es una buena medida de inversión y precaución», sostuvo.
El economista además diversificó las posibilidades de inversión. «En Uruguay los ladrillos y el campo siempre fueron una buena inversión, de baja renta pero segura», indicó.
«Apostar por los ladrillos si se trata de una acción para obtener casa propia, es una buena decisión, porque aumenta la rentabilidad al eliminar el costo del alquiler. Como inversión brinda seguridad, porque salvando casos puntuales de crisis, el valor de los inmuebles no tiende a caer. El campo también es uno de los principales motores de crecimiento, y si a uno le gusta, etapas intermedias de la cría de ganado suelen ser interesantes», dijo Ache.
Por último, Jodal recomendó: «compre todos los meses lo que pueda de la acción SPY (S&P 500)».
CUATRO EMPRESARIOS BIEN DIFERENTES
Polifacético
Eduardo Ache – Presidente de Santa Rosa Motors.
Ahora dedicado al rubro automotor, Ache además realizó actividades bien diferentes. Fue senador, presidente de Ancap, ministro de Industria y en el ámbito deportivo comandó al Club Nacional de Football.
Actividad Marítima
John Christian Schandy – Presidente del grupo Schandy.
El empresario comanda el grupo que brinda servicios marítimos, portuarios, logísticos, de navegación y de remolcadores. Es además directivo de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios.
El tecnológico
Nicolás Jodal – Presidente de GeneXus.
Jodal es presidente de la compañía de software GeneXus que tiene como principal producto a Genexus. Es ingeniero en computación y fue docente en la Universidad Católica del Uruguay.
Asesor de inversión
Martín Guerra – Socio de Incapital.
Actualmente socio en el fondo de inversión InCapital, Guerra fue antes country head de Uruguay para Scotiabank y gerente general de Pronto! Estudió en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard.
UNA MIRADA HACIA EL PASADO.
El recuerdo del primer ahorro obtenido
Otra de las consultas que El País le efectuó a los cuatro empresarios fue sobre cuál fue primer ahorro y posterior inversión del mismo. «Todos los ahorros de mi juventud, que fui sumando con método y perseverancia, más el producido de la venta de unas cuántas cosas de mi cotidianidad de aquellos tiempos, como una bicicleta nueva y una bicimoto, los apliqué en un momento de estancamiento de la economía a la compra del apartamento al que nos mudamos cuando mi esposa y yo nos casamos», rememoró John Christian Schandy. «A los dos años se vendió otro igual en el mismo edificio a más del doble de lo que el nuestro nos costó», recordó el empresario marítimo.
La experiencia de Eduardo Ache sobre su primer ahorro fue bien diferente. «Una de mis primeras inversiones utilizando unos ahorros que tenía, fue para continuar con mi formación en el exterior. Lo hice en Estados Unidos, pero mi recomendación no es necesariamente estudiar afuera, sino hacerlo en la medida de las posibilidades de cada uno, capacitándose en trabajos técnicos, informática, idiomas», señaló el expresidente tricolor. El economista añadió que «para mí es una gran inversión porque incrementa las posibilidades de obtener un mejor empleo o de optimizar las capacidades y competencias, y en consecuencia alcanzar una remuneración mayor asociada al empleo». En definitiva se trata de invertir en uno mismo. Por último, Nicolás Jodal recordó que su primer ahorro fue de unos US$ 1.200. «(Con eso) me compré la Enciclopedia Británica», dijo el gurú tecnológico.
Nota Original: El País