[stag_dropcap font_size=»50px» style=»squared»]C[/stag_dropcap]omo todos los años se nos vienen las fiestas. Momento de rencuentro familiar, de hermosas reuniones (algunas interminables), de caos en la calle y sobre todo, momento dónde se nos va muchísimo dinero.
Y es que en la diciembre terminamos siempre gastando un montón, ya sea por las comilonas o por los regalos, donde entran los de navidad, los de reyes, los amigos invisibles etc etc
Hace muchos años, cuando estaba en el liceo, tenía un amigo llamado Luis que vivía en Lagomar y que su casa era nuestro punto de reunión. Recuerdo que en vísperas de Navidad le pregunté a Luis que iban a comer, y me dijo: «Panchos al pan con panceta»… Yo quedé sorprendido, acostumbrado al status quo de que en Navidad se debe hacer algo distinto, usualmente caro, pero la justificación de Luis fue buenísima, me dijo algo así:
En casa a todos nos encantan los panchos con panceta…(a quién no) y no es algo que comamos todos los días, por eso lo hacemos en Navidad, así mamá no tiene que estar cocinando o fregando y tenemos tiempo de estar juntos
Independiente de los panchos con panceta me parece que lo de Luis tiene una gran enseñanza, creo que va mucho más de la mano del espíritu de la Navidad eso que estar cocinando 8 horas después dejar la cocina para tirar o gastar mucho dinero en algo fuera de lo común.
Por el lado de los regalos, la clave es la planificación, de hecho hace unos años recomendaba comprar los regalos en octubre pero si no se hizo eso aún, son validas las reglas:
- Definir un presupuesto total a gastar
- Listar las personas a las que se le quiere regalar
- Conseguir los regalos teniendo en cuenta que debe ser algo que le genere placer a esa persona y no algo que nos solucione un problema a nosotros.
Puse adrede conseguir y no comprar, y es que los regalos no siempre tienen que ser comprados, pueden ser hechos por uno mismo, o puede ser algo personal que deseamos regalar o una reliquia familiar por ejemplo.
Si vamos a comprar, deberíamos tener en cuenta que ya mas o menos tenemos que tener una idea de que le queremos regalar a cada uno y en función de eso buscar alternativas, ya sea por medio de DonDescuento o Mercadolibre.
Yo siempre soy fan de comprar cosas personalizadas y no caer en el shopping a ver que consigo. En ese marco le doy prioridad a los comerciantes locales que la pelean día a día. Si bien a veces no implica un ahorro en navidad exactamente, se que estoy ayudando y eso me llena por otro lado. Hay ferias artesanales cerca de diciembre que son puntos obligados cómo Ideas+ en el Parque Rodó.
En todo caso les recomiendo que si necesitan algo de Minúsculos hagan el encargo con tiempo. 😉
Ahorrar en Navidad es posible y la planificación es el camino, hay que arrancar ya!
1 comentario en «Ahorrar en Navidad»
La verdad que a mí no me parece nada extraño. Soy nieto de inmigrantes de Europa del Este, y allí lo tradicional es ayunar el 24 de diciembre, hasta que sale la primer estrella de la noche, para tomar una cena frugal. Hasta hoy en casa, la cena del 24 es la más simple del año. Lo interesante es que ésto se da tanto en los cristianos católicos como en los ortodoxos.