Rovers: Un faro de esperanza para Uruguay

rovers

Esta artículo no habla de finanzas específicamente, pero siento una necesidad imperiosa de contar una historia que viví estos días que me dejó mucha enseñanza y mas que nada, mucha esperanza.

Espero poder contagiarles algo de esa esperanza a ustedes.

El 9 de mayo del 2018 me llegó un mail por el formulario de contacto de la página que decía así:

Hola Rodrigo, soy Gerónimo del movimiento scout del uruguay y me encantó tu libro jaja. Te vi en la Ted luego de haber leído tu libro y a muchos Scouts nos gusta tu página. Nuestro movimiento está organizando una dormida y en la misma van a haber 200 jóvenes scout entre 17 y 20 años, en la misma se van a desarrollar talleres para que nosotros los scout aprendamos a sobrellevar situaciones cotidianas de la juventud. Vamos a hacer talleres de como administrar las finanzas para los jóvenes y nos gustaría que participaras tú como tallerista o algún conocido tuyo que sepa del tema. Muchas gracias y si estás interesado respondeme!! De todas forma me encanta tu página web y espero que saques otro libro, vamo arriba!!!

Ahí comenzó la aventura!

A mi hablar con público de esa edad me encanta, porque creo que si podemos cimentar las bases de las finanzas personales en momento que los chicos comienzan a tomar independencia, podemos ayudarlos mucho a que tomen el control de sus vidas financieras.
De alguna manera comenzamos a generar el hábito lo antes posible.

Claro que acepté de cabeza! Para eso nació Neurona Financiera!

Luego confirmar fecha y lugar, ver agendas y todo eso, quedó confirmado para el sábado 2 de junio.

Claro, antes hice los deberes, quería saber con quién tenía que hablar. Entonces me enteré que iba a encontrarme con los Rovers, Scout de entre 17 y 20 años que en este caso son de afiliación laica (yo tenía idea que todos los scout eran católicos) y además me enteré que la “imagen del encuentro” giraba en torno a Harry Potter.

Encontré esta frase por ahí, relacionada a los Rovers, que sería una presagio de lo que vendría:

“Por Roverismo, no entiendo vagar sin una meta específica, sino encontrar su propia ruta por caminos placenteros con un objetivo en mente, y teniendo una idea de las dificultades y peligros que se puedan encontrar en el camino.”

Originalmente iban a ser un par de mesas redondas con 20 o 30 personas.

Confieso que estaba un poco nervioso, es que mis experiencias pasadas con adolescentes no habían sido muy buenas, es muy complicado ganarle al Instagram, WhatsApp u otros atractivos estímulos digitales. Para complicarla un poco más decidí hablar desde la visión de las creencias más que desde mecanismos de administración. Tenía bastante riesgo de que saliera mal.

Llegó el día. Llovía y hacía frío, realmente el clima estaba hostil. Cuándo llegué llamé a Gerónimo, mi único contacto en ese mundo nuevo.

Ahí apareció Gerónimo, nos presentamos y comenzamos a charlar. Me contó un montón de cosas de la reunión, de sus objetivos y de que habían eliminado algunos talleres, así que en vez de 20 o 30 quizás fueran algunos más (de hecho, fueron todos los presentes en dos tandas)

Mis impresiones:

Primero encontré un grupo re extrovertido, chicos que venían y me hablaban como quién continúa una conversación que comenzó con un amigo hace un tiempo, siempre supe respetuosos y con la mejor de las ondas. Un ambiente de fraternidad espectacular.

Segundo, me sorprendió el nivel de auto-organización. A ver si me explico. Estaban reunidos para tomar decisiones importantes en su grupo y lo lograban hacer de forma ordenada. A ver si logro que entiendan mi asombro, en mi edificio somos 20 y no podemos terminar una reunión de consorcio sin que haya alguno que le falte el respeto al otro y lo trate de imbecil y somos gente grande, y estos «gurises» logran tomar decisiones importantes en una reunión de 150 personas! Eso es genial. Cuánto para aprender tenemos!

Llegó la hora del “taller” aunque más que eso fue una mesa redonda. Partí desde mi visión personal sobre las creencias en torno al dinero y no todos están de acuerdo, cosa que es genial, yo quería generar un diálogo, no un monólogo.

 

Ahora ¿Cuál fue la reacción de las personas que no compartían mi visión?

¿Bajar la cortina y mirar el celular?

¿Llevar su imaginación a un mundo paralelo?

¿Desacreditarme a mi como individuo en vez de cuestionar las ideas? (esta es típica y la mas usada por los «Adultos»)

No, su reacción fue argumentar, argumentar desde su experiencia, desde su conocimiento, desde su contexto. ¿Y saben qué? Me encantó. Qué un chico o una chica de 18 años argumente cómo lo hicieron, que se pare firme a un “experto” que viene a hablar de un tema es un faro de esperanza en este mundo.

En un momento comenzaron a hablar de pensamiento dogmático. Un tema que me gusta mucha, pero confieso que recién de grande fue que me hice las preguntas a mi mismo que me llevaron a analizarlo y ellos con 18 años me estaban hablando a mi de eso. WOW!

Me voló la cabeza encontrar chicos tan preparados, tan abiertos a nuevas ideas, tan respetuosos en su modo de justificar su pensamiento. Chicos que se manejaban con una fraternidad especial y auto-organizados.

Nunca me había encontrado un público así.

El resultado de esta experiencia es que me fui cargado de esperanza. El Uruguay del futuro les pertenece y estoy seguro de que lo van a hacer muy bien.

Por lo pronto, comienzo a hacer campaña para convencer a mis hijos de que cuando lleguen a la edad entren en los Scout, creo que les va a aportar mucho y les va a dar herramientas para su futuro.

Gracias a Gerónimo y a todos los Rovers por la invitación y deseo con ansias que se repita.

Más info sobre los Scout en su sitio web: https://msu.website/

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