Lo que me enseñó el granizo

granizo

Hace un par de semanas una tormenta decidió desatar toda su furia, con piedras de granizo cual pelotas de tenis, sobre una parte importante de Montevideo. ¿Qué podemos rescatar de todo esto?

Era un día que amaneció con un hermoso sol, nada presagiaba lo que pasaría cerca de las 5 de la tarde.  Paulatinamente unas nubes comenzaron a cubrir el cielo, de grises pasaron a negras y la lluvia se desató.

De un momento a otro comenzó a granizar, pero no eran esas piedras pequeñas, eran piedras del tamaño de pelotas de tenis. El ruido en la chapa del edificio dónde me encontraba era ensordecedor y el espectáculo hermoso, todo el suelo vestido de blanco. Claro, estaba mirando para atrás, no hacía adelante, dónde estaban los autos.

Veo que todos en la oficina se amontonaban sobre las ventanas del frente, con una risa nerviosa, pues esas pelotas de hielo caían violentamente sobre los autos estacionados y nada se podía hacer para remediar la situación.

El resultado fue que más de 200 autos quedaron muy abollados, yo conté más de 160 bollos, abollones o cómo se llamen.

¿Qué se puede rescatar de esta situación? Lo que me enseñó el granizo fue:

Hay hechos que escapan a nuestro control

Podemos ser unos histéricos de esos que pulen el auto todos los días, que nos agarramos a las piñas si alguien nos toca, pero es todo innecesario, el día de mañana te cae un meteorito y te hace pelota el auto. Si hay que cuidarlo pero jamás hay que dejar de usarlo por «las dudas». De nada vale la pena caer en angustia por estas cosas, pues nada podemos hacer al respecto.

Qué bueno que tengo seguro!

El arreglo del auto sale bastante caro, por suerte tengo seguro contra todo riesgo que lo cubre. El seguro es esas cosas que a nadie le gusta pagar, pero que cuando lo necesitas es un alivio tenerlo. En este caso si no hubiera tenido seguro seguramente el arreglo me parecería muy caro y no lo haría, perdiendo valor de reventa del auto

Qué importante es el fondo de emergencia

Hay que pagar un deducible por el seguro, eso quiere decir que me cuesta usarlo y ese dinero no es despreciable, depende de la póliza. Por suerte tengo un fondo de emergencia que logré hacer sacando un porcentaje de mis ingresos a principio de mes cada vez que cobraba. La idea era justamente tener un respaldo ante esta clase de situaciones para no tener que salir a pedir prestado. Ahora toca recomponer ese fondo cuanto antes por cualquier otra eventualidad. Tener un fondo de emergencia es uno de los factores más importantes de las finanzas ninjas.
Recordamos el post que habla de cómo lograrlo

 

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2 comentarios en «Lo que me enseñó el granizo»

  1. Llegué hasta aquí por casualidad y quiero felicitarlo por la iniciativa. No se desanime si no recibe mucho feedback o comentarios. Tenga en cuenta que corren tiempos donde no es fácil encontrar gente que quiera hablar en serio de algo, sea de lo que sea. Saludos !!

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  2. Rorro, felicitarlo es poco por el trabajo que viene realizando.
    Soy un seguidor casi anónimo y causalidad o no llegue a tu blog buscando
    perfeccionar las técnicas de ahorro que tanto yo como mi esposa venimos
    aplicando hace años. Lo bueno de esto es que casi todas las técnicas que nos
    estas plasmando ya las aplicaba en su sentido de fondo no quizás en la forma de
    realizarlas. Veo que no estaba tan lejos del buen camino. Por tal motivo me
    siento en líneas con tu blog el cual leo a diario. Te felicito por plasmarlo y
    por el esfuerzo que eso significa. Gabriel

    Responder

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